• Twitter
  • Facebook
  • Google+
  • Instagram
  • Youtube
De cofusiones

I



Sabes que no hay nadie aquí para ti, no en este espacio ni en este tiempo. Sabes que ella no está. Su cuarto barroco y polvoriento de niña te queda ya demasiado lejos, y la imaginación del desdoblamiento astral no funciona más como lo hacía antes, cuando durante las noches ubicabas perfectamente las coordenadas de ese lugar donde ella duerme a veces, para transportarte apareciendo ahí, materializándote en esa mano sucia que acariciaba su cara llena de sueño por las noches, arrancándole alguna sonrisa inconsciente que no sabes nunca de donde viene, que no sabes nunca, dentro de sus sueños, a quien pertenece. Aun menos lo sabes de cuando acariciabas su cuerpo, sus suavidades internas, intentando hacerlo con dulzura. La sonrisa cambia, es distinta y tienes la sensación de que hace tiempo ha dejado de ser para ti o por ti. Ya no son tus dedos los que están dentro de ella. Es entonces cuando irremediablemente tu existencia cesa y la liviandad te destroza en una implosión suave que te desintegra, te desvanece, retornándote a un lugar donde ya no estabas más y del que habías huido, para correr buscando su presencia pasiva. Todo está impregnado de ella -las sabanas que envuelven sus caderas, sus pantaletas y su pubis aromático, la colcha revuelta que entre sus brazos aprisiona esos pechos que se incomodan juntos en la noche, sus humedades nocturnas- y todo, te resulta ahora inodoro, insípido, solo con una leve esencia, casi imperceptible pero apenas perturbadora. Una esencia de rabia.
Estás lejos, muy lejos, y sin embargo sigues aquí dando vueltas en un triste cuarto de hotel que hiede a orines y deja en el paladar esa sensación incomprensible y rasposa de haber aspirado por la boca las colchas amarillentas y mugrosas, impregnadas de semen viejo. Y estás aquí por ella, de nuevo sin dormir, soportando tanto cuanto puedes la visión de su cuerpo, su alma y su mente siendo entregadas junto con sus gemidos a ese otro idiota. Uno más, supuesto menos, pero ya sumados sus fluidos a las paredes rosadas e internas de su cuerpo, a sus lugares más íntimos.
Su alma es parte de ellos.

II

...Y es que ya no puedo dejar de imaginarlos, desnudándose y cogiendo en el mismo cuarto de motel donde ella y yo lo hicimos alguna vez, donde ella lo hizo con él poco tiempo antes que conmigo. Ya no puedo dejar de imaginarme espejo espía y voyeur obligado, aprisionado, forzado a mirarlo a él de pie, a ese otro idiota, regodeándose, metiendole el pene una y otra vez, agarrandola con fuerza por la cintura, sacudiéndose ambos y ella gimiéndole, diciéndole pornográficamente que siga así, que más rápido, más rápido, bufando, sudando, con los ojos tristemente húmedos de puta, haciéndolo con un amor obligado, feliz y condicionado, asida entre sus manos y sí, sintiendo sus propios interiores estremeciéndose y gozando cuando ese otro idiota la penetra. Ya no puedo olvidar la sensación de las sabanas circundantes aún tibias y húmedas por la agitación anterior, viscosas y terregosas por los restos de desperdicio enfermo que han dejado allí aquellos dos cuerpos.

Un lapso. De calma, de tiempo, de espacio.

Un pequeño teléfono rosado suena una vez antes de ser contestado.
El pequeño teléfono rosado suena una segunda vez antes de ser contestado.
El pequeño teléfono rosa suena tres veces. Solo entonces una mano lánguida y delicada lo toma por en medio, con delicadeza, como si fueran a quebrarse ambos objetos si no fuera así.
Entreabriendo un poco sus labios sin maquillaje innecesario, ella sopla, exhala algo del humo que quedaba en sus pulmones. Casual y desinteresadamente, la mujer que en tres timbres telefónicos, un espacio de sonido vacío entre esto y el sonido de sus labios moviéndose para ti te ha excitado a un grado inusual, responde al teléfono, a ti, preguntando por un ser hasta el momento anónimo, por ti.

-Hola.

¡Silencio! No digas nada. Escucha su respiración, su tacto. Escucha sus latidos y sus olores si puedes. Solo no digas nada.

-¿Hola?- Pregunta de nuevo ella, con una vehemencia algo desinteresada.

Atento. Este es tu momento para desaparecer.

0 Libro de visitas.:

Services

Lo que hago


Creación de contenidos

Porque es importante hacer cosas valiosas nos gusta imaginar miles de posibilidades antes de decidirnos por una ejecutar una sola. Let's do it.

Guionismo y copywriting

Hablar cura, pero la comunicación construye. El guionismo es una invitación, colabora en todas las areas y está detrás de toda obra creativa. Sin embargo, el guión solo constituye la mitad del trabajo. Efectividad en la comunicación escrita.

Diseño de estrategias

¿Cómo abordar un mercado lleno de productos audiovisuales para conseguir un efectivo y positivo impacto en el público? Un producto bien diseñado, además de ser bueno, tiene que encontrar a su destinatario ideal. Bueno, busquemos creaer un efecto positivo y perdurable.

Producción

Ya sea si estás organizando un concierto en vivo, un evento cultural, deportivo o si quieres transmitir tu propio programa de radio o tv por internet, hay soluciones en producción en vivo que te pueden ayudar. Cámaras de video, circuito cerrado, pantallas y proyección de contenidos.

Fotografía y Video

Antoine de Saint-Exupéry nos dice en uno de sus libros que lo esencial es invisible a los ojos. Tiene razón: lo esencial, cuando por fin se ha observado, se enciende en el alma como una chispa y sobre el alma se proyecta. Solo hay que saber mirar.

Producción sonora

Todos tenemos un amor en esta vida. Uno grande, que te deja marcado para siempre y que se convierte en paradigma. En este caso: Producción radiofónica, diseño y experimentación sonoras. Y un buen par de audífonos.

Contacto

Dudas. Aclaraciones. Propuestas. Ideas.


Dirección

Coatzintla 1716, C.P. 44960, Guadalajara, México.

Número telefónico

+(52) 33 1184 8318

Website

www.hezkedan.blogspot.com