De Jennifer Charles y el mainstream underground. (fragmento)
No he podido aún conseguir ningún disco de esa bandita llamada Elysian fields. Y no es que desprecie la banda en sí, digo, por el diminutivo aplicado, sino que más bien lo utilicé pensando en que Elysian fields es como una de esas cosas raras que surgen opacadas por una figura que se alza sobresaliente entre toda la calidad que una agrupación como esta puede tener y desarrollar. Vamos, Elysian fields ahora parece no estar construida más que alrededor de la figura de otra de esas féminas exquisitas, recipientes de alguna musa desconocida aún para nosotros, una que es tan complicada que no sabemos nombrarla. Ahora encarnada en una mujer mítica llamada Jennifer Charles. Pareciera que Elysian fields fue un templo construido expresamente para la exaltación y adoración de la suavidad intensa que encarna la femenina deidad engarzada en el alma sonora de Jennifer. Leyendo la oración apenas escrita, puedo hacer una recomendación: nunca escriban sobre Jennifer Charles mientras la escuchan y/o la ven. Pueden pasar desgracias literarias como la ya ejemplificada.
Enfocándome más en el sonido por si mismo que el la percepción de su esencia, he tratado muchas veces de contestarme una pregunta básiquisima, dependiendo de quien la haga: ¿Donde metemos a Elysian Fields? ¿En que género? ¿Qué tipo de música es la que ellos destilan? La verdad es que no es de mi total agrado el encasillar y clasificar, la música misma me ha enseñado que eso es un error. Si, es práctico, pero es un error. Y es que ¿qué tipo de música hace gente como Polly Jean Harvey, Cousteau, Mazzy star o, digamos, lo que hace Pulp en su album This is hardcore? Revisando, la carrera de Polly Jean ha sido tan diversa y cambiante como la que ha echo Radiohead. Polly Jean ha colaborado con gente disimbola en exceso. En el último álbum de las Dessert sessions, se puede ver a una siempre purpúrea y deliciosa PJ Harvey poniéndole su voz a uno de esos palomazos programáticos que la gente de Queens of the stone age hace de vez en cuando. En eso consisten las dessert sessions. A QOTSA se le ha tratado de encasillar desde dentro de un erróneo hardcore hasta un más aproximado stoner rock. Como sea, siempre han mantenido la semilla de la improvisación y la experimentación, siendo fieles a el espíritu de QOTSA, muy distinto a lo que alguna vez fue Kyuss.
PJ Harvey ha trabajado también con Tom Yorke, en más de una canción (vease Stories from the city, stories from the sea, de Polly Jean, donde Tom Yorke aparece en dos rolas, una, la sensual -si, sensual, y con el vocalista de Radiohead a la voz-, urbana y nostálgica This mess we´re in). De este britanico no creo que haga falta decir mucho. Radiohead también es una banda que a pesar de estarse renovando siempre -o al menos mutando, recordando lo sucedido con Hail to the thief- mantiene una linea identificable e icónica.
Nick Cave ha estado también inmiscuido en la creación músical en conjunto con Polly Jean en varias ocasiones, la mayoría en recitales en vivo de los Bad seeds. Como un favor marital quizá es que Pollu Jean aparece con Nick, y me refiero a cantar, los otros favores maritales... pues que los disfrute la mala semilla de el Nicolás.
El dueto de Polly Jean y Bjork cantando satisfaction es francamente memorable. Evitaré hablar de la islandesa y su música por el momento, sería complicado y demasiado extenso.
No he podido aún conseguir ningún disco de esa bandita llamada Elysian fields. Y no es que desprecie la banda en sí, digo, por el diminutivo aplicado, sino que más bien lo utilicé pensando en que Elysian fields es como una de esas cosas raras que surgen opacadas por una figura que se alza sobresaliente entre toda la calidad que una agrupación como esta puede tener y desarrollar. Vamos, Elysian fields ahora parece no estar construida más que alrededor de la figura de otra de esas féminas exquisitas, recipientes de alguna musa desconocida aún para nosotros, una que es tan complicada que no sabemos nombrarla. Ahora encarnada en una mujer mítica llamada Jennifer Charles. Pareciera que Elysian fields fue un templo construido expresamente para la exaltación y adoración de la suavidad intensa que encarna la femenina deidad engarzada en el alma sonora de Jennifer. Leyendo la oración apenas escrita, puedo hacer una recomendación: nunca escriban sobre Jennifer Charles mientras la escuchan y/o la ven. Pueden pasar desgracias literarias como la ya ejemplificada.
Enfocándome más en el sonido por si mismo que el la percepción de su esencia, he tratado muchas veces de contestarme una pregunta básiquisima, dependiendo de quien la haga: ¿Donde metemos a Elysian Fields? ¿En que género? ¿Qué tipo de música es la que ellos destilan? La verdad es que no es de mi total agrado el encasillar y clasificar, la música misma me ha enseñado que eso es un error. Si, es práctico, pero es un error. Y es que ¿qué tipo de música hace gente como Polly Jean Harvey, Cousteau, Mazzy star o, digamos, lo que hace Pulp en su album This is hardcore? Revisando, la carrera de Polly Jean ha sido tan diversa y cambiante como la que ha echo Radiohead. Polly Jean ha colaborado con gente disimbola en exceso. En el último álbum de las Dessert sessions, se puede ver a una siempre purpúrea y deliciosa PJ Harvey poniéndole su voz a uno de esos palomazos programáticos que la gente de Queens of the stone age hace de vez en cuando. En eso consisten las dessert sessions. A QOTSA se le ha tratado de encasillar desde dentro de un erróneo hardcore hasta un más aproximado stoner rock. Como sea, siempre han mantenido la semilla de la improvisación y la experimentación, siendo fieles a el espíritu de QOTSA, muy distinto a lo que alguna vez fue Kyuss.
PJ Harvey ha trabajado también con Tom Yorke, en más de una canción (vease Stories from the city, stories from the sea, de Polly Jean, donde Tom Yorke aparece en dos rolas, una, la sensual -si, sensual, y con el vocalista de Radiohead a la voz-, urbana y nostálgica This mess we´re in). De este britanico no creo que haga falta decir mucho. Radiohead también es una banda que a pesar de estarse renovando siempre -o al menos mutando, recordando lo sucedido con Hail to the thief- mantiene una linea identificable e icónica.
Nick Cave ha estado también inmiscuido en la creación músical en conjunto con Polly Jean en varias ocasiones, la mayoría en recitales en vivo de los Bad seeds. Como un favor marital quizá es que Pollu Jean aparece con Nick, y me refiero a cantar, los otros favores maritales... pues que los disfrute la mala semilla de el Nicolás.
El dueto de Polly Jean y Bjork cantando satisfaction es francamente memorable. Evitaré hablar de la islandesa y su música por el momento, sería complicado y demasiado extenso.
Comentarios