Ya... por fin estreno inteligencia suficiente como para poder subir unas cuantas imágenes a este blog cutre por eficiencia. Para inaugurar, nada más y nada menos que la tal Brody Armstrong, vocalista y guitarra de The Distillers. De The Distillers se puede decir que se trata en realidad de una banda mediocre dentro de los más o menos buenos (valga la redundancia), pero con una front woman más que efectiva, que hace gestitos onda modelo ponketa y demás. Para todos los sado-maso, alternativos, snobs, depresivos y uno que otro geek, una femina alucinogena, en resumidas cuentas. Y es que todos lo sabemos, la televisión nos malcría y nos moldea como le pega su gana cuando nos dejamos, y eso es casi siempre, por más que intentémos negarnos o creamos que no somos manipulados por esta. Al final estamos inmiscuidos dentro de un ambiente que maneja la cultura de masas, incluyendo en esta la contracultura y todas las subcorrientes que se pueden apuntar a esta cultura panfletaria y pseudo reaccionaria mal entendida y mandada al bote de la basura gracias a la vox populi, el mainstream de la literatura, la música y las artes en general, en conjunto unos cuantos escritores mohosos y purulentos que han terminado por hacer de la contracultura un autentico cliché de lo más cómico y plástico. Y es que no dudo de la autenticidad de bandas como los mencionados Distillers, por mencionar alguna banda que se encuentre en esta condición tan tendenciosa que depende de una sola persona, un solo juicio (el mio), para ser metida en el mismo huacal que otras. ¿Qué otras? AFI, Queens Of The Stone Age, The Mars Volta... "Y ¿A que huacal los está metiendo a todos ellos, este pendejo?" Pues bien, me explico. Los meto a todOs en un morralito de marca con tendencias a verse feo y medio raído para que se vea "como que grungero retro, pero nice". Onda Hot topic. Vamos, ya ahora a todos nos encanta lo punk, los estoperoles, las mujeres de piel clara y con un dejo de tristeza o enojo, vease a Rei Ayanami, vease a tantas modelos anorexicas, vease el site de Suicide Girls, vease.... vease a si misma en un espejo, o a alguna de sus parejas, vigente o no. No es dificil darse cuenta. A todos nos gusta sentirnos alternativos, aún cuando en nuestro intento por ser diferentes, seguimos siendo de la borregada. O no. Pero eso depende de nosotros mismos; al final, si te gusta lo punk, lo retro, lo hiper moderno o la ropa de Ck y Julio, no importa, el asunto que trato de explicar aquí no es otro más que el de la autenticidad. Por mi no hay ningun pedo si me veo como un stroke, o como un imitador de Bryan Molko, o si me veo de plano Glam, o como un Buki (no un ninho, entiendase: Marco Antonio Solís) anoréxico. Vamos: El mundo real no es The Real World las vegas, ni Hawaii, ni Pakistan, ni Afganistan. El mundo real es este que nos empeñamos cada vez más en hacerlo sintético. No me digas que me veo Glam, o Stroke, o post Punk, o Emo. No me digas que me veo fresa. O, ¿Sabes que? Igual dimelo. Solo no te fies de mi apariencia. No soy, ni quiero ser, parte de ninguno de estos grupitos desvirtuados por unos cuantos. Cada movimiento siempre ha sido echado a perder por el mainstream, y lo menciono porque no quiero que nadie se quede con la idéa de que estoy en contra de alguna de estas corrientes. Solo estoy en contra de la superficialidad que se le ha dado a cada una de ellas. Puede que en el fondo tanto QOTSA como AFI y The Distillers sean honestos. De hecho, yo los creo honestos, y mucho, con lo que hacen. Y mientras lo hacen, van perfeccionando la imagen. Al fin, ¿Quien quiere verse mal? Nadie. Al menos conforme a la visión estética propia.

Mtv, Label managers, todos y cada uno de los que no producen la música directamente están enfocados en la estética, tanto de la imagen como de la palabra y el sonido de el artista, quien se encarga de hacer la música, para que lo que sea promocionado se convierta en un producto vendible y demandado. Esto no quiere decir que hayan perdido la honestidad. Incluso Radiohead tiene una imagen que defender. Massive Attack. Portishead. Mars Volta. Todos. Nadie se salva. Todos, quieren ser escuchados. Para ser escuchados tienen que ser difundidos y comercializados. Y tener una imagen vendible. Dejemos al lado que quieren ganar dinero. Que quieren sexo, drogas y rocanroll. Dejemoslo en que lo que quieren es hacer lo que les gusta. O divertirse. En realidad no podemos ponerlos a todos con las mismas intenciones. Quien sabe que quiera cada uno de ellos, depende, pero incluso Trent Reznor es un excelente mercadólogo, y ni el mismo lo debería de poder negar. Despues de tanta perorata, rollo mamón y verborrea, lo que quiero decir son dos cosas: Que ya escribí mucho por hoy, o sea que debería de mejor encargarme de mis cosas en la radio. Lo otro es que lo chido sería que no fuera la imagen lo que importe. Entiendase: Abstenganse de comprar el disco de The Distillers por ver si en el booklett vienen fotos de esta morra. Vale. La buenona salvaje Brody Armstrong. Mejor bajen las pics de infernet. Si en realidad quieren escuchar el disco y el booklette les ayuda a decidir, pues bueno, ese ya es otro cantar. Yo, mientras me voy a oir cosas distintas. Y a ver fotos de Brody más baratas.


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Saludos muy afectuosos a la Cuñiz, recien desempacada de U Ka.
A Momo. Besos. Tu sabes que eres único.
A Laura: No te me pongas celosa. Ya lo nuestro no podrá ser.
A Dios
Digo... Adios.

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