VIAJES TEXTUALES





Amigos todos:

El Dopatrip comenzará su viaje un miércoles 21 de Abril, a las cinco de la tarde, con un montón de dudas y otro montón de cosas que afinar, pero también con mucho compromiso y trabajo impulsándolo desde atrás, además de la ilusión y la intención de que el espacio funcione como un foro-aparador en el que la obra de los que ahí estén pueda ser escuchada, percibida, apreciada, o, simplemente, disfrutada. Como cualquier trabajo serio (y el dopa pretende serlo) implicará esfuerzo y sacrificio, pero, también conforme a mi percepción de lo que debe ser un trabajo serio, el dopatrip es ofendido en lo mas profundo de su esencia cuando se le califica como esto, como un trabajo. El dopa, valga tanta reiteración, no es un trabajo, ni un esfuerzo extraordinario, ni una obligación. El dopatrip es más que nada un compromiso con el hedonismo, para hacer un placer de nuestro trabajo, obtener una satisfacción de nuestro ocio, alimentar el ego mediante la belleza subjetiva... más específicamente, mediante la diversión, el viaje, el mar, la tristeza, el asesinato, la violencia, el amor (que mucho tiene que ver con todo) o cualquier percepción que pueda ser estética o mentalmente estimulante.

Nada está exento de está condición o propiedad. La existencia por si sola es, positiva o negativamente, mental y sensorialmente estimulante.
No definamos arte ni excomulguemos de ella cualquier expresión que no comprendamos.
No la forcemos a salir, ni de nuestras manos ni de la ajenas.
No establezcamos prejuicios en contra de la imaginación creativa, aunque sea la propia.
Nunca nos tomemos tan en serio que no podamos crear más por ese aparente compromiso serio y presionante con lo que puede ser el arte, o con nuestra innata necesidad de trascendencia o satisfacción.
Es inútil encontrar el arte en uno mismo, puesto que el arte, una vez creado, además de dejar de pertenecer, requiere de una catarsis, y de la comunicación y apreciación subjetivísima de los otros.
El arte es inexistente, etéreo, volátil, indefinible e infinito. Sin embargo haciendo gala de la falacia, diré lo siguiente:
El arte, por estas mismas propiedades, es inatrapable, inalcanzable, imperceptible a primera vista y, sobre todo, caprichoso. Por lo tanto, es inútil tratar de domesticarlo o reconocerlo, ya que, además de todo, es metamórfico.


Por esto y, quizá siendo pedagógicamente incorrectísimo (pero, aliviado por lo mismo, no buscando la enseñanza de los que mucho he aprendido y tengo que aprender, y no apelando a esto sino a la razón y sensibilidad de quien lee o escucha) el dopatrip se dogmatiza. Solo bajo un precepto: Olvidémonos del arte.
OLVIDÉMONOS DEL ARTE.
OLVIDÉMONOS DEL ARTE.
OLVIDÉMONOS DEL ARTE.

Nada es sacro. Por ende todo es _________
Si, profano.
Nada de reverencias.
Nada de autocensura.
Cuando se tiene libertad, lo más difícil es hacerse responsable de ella.
Lo más difícil es moverse, salir de la ataraxia, y más aún en un país que ha hecho inconscientemente tan suyo el termino.
¿Reaccionarios, subversivos? ¿En esencia? Más que nada, en consecuencia y concordancia con la honestidad propia.
Solo se les invita, a que sean, a que seamos. Eso es y será suficiente para quien escucha y escuchará. Antes que nadie, para nosotros, como escuchas de nuestra propia voz, quizá buscando apenas ser descubierta. Este es el lugar que se nos ha ofrecido por el momento. Optimo para muchas cosas. Aquí está. Solo hay que encontrar la acción siguiente cuando nos preguntemos si nosotros estamos.


Sin más por el momento, y dejándome de cartas-comunicados políticamente correctos:

A ustedes

Alicia. Zindu. Saul. Aniria. Momo. Nalleli. Carlos.

Se les agradece profundamente, por lo que a cada uno corresponde.

Melisa. Libertad. Cisneros.

A todos y cada uno de los nombrados, aquí está un lugar más para ser y estar. Creado y concebido para eso.


Ahora si, fuera diplomacia: ¡Ya está todo para nuestra mendiga fiesta orgiástica-sonora-literaria! ¡A darle hasta que amanezca y vuelva a anochecer! ¿Querían? Poz ahistá. ¡A ponernos hasta el keke con el dopa!





Atte.


Héctor Vicente Esqueda Nares.

Profesional Tecnólogo en enmarañamiento de conexiones neuronales
y anudación de órganos internos.