...y dejo una parte de mi en cada mesa, tratando de sanar tus heridas de mi corazón agonizante.
Solo conozco a ese diablo que además de frecuentar soledades
se torna en soledad mientras todos miran hacia un solo centro. O lo ignoran.
Yo soy el centro de todo pecho,
el egocentrismo inmutable
y voluble.
Soy esa nada de la que se ocupan todos
y el rescate que nadie necesita
por ser inexistente.

Soy un egocéntrico
de mierda

y un miserable excelente...

La psicodelia de la autodestrucción.
La tristeza del glam chillante.

Egocéntrico

Comentarios

Entradas populares