asco




El desnudo rin delantero de la camioneta chevelle oxidada está insertado en el dorso del niño, pequeño, que yace con los ojos muy abiertos como mirando hacia el cielo violáceo. Los grumos tintos se acumulan en el pavimento, aunque puede que muchos de ellos sean pequeñas piedras cubiertas de demasiada sangre que no se coagula de prisa.
La historia no importa. No importa la hora que era cuando sucedió el accidente ni cuantos metros fue sacudido y triturado a partes el cuerpo de aquel niño al que si gustan pueden llamar Pedrito, José, Héctor, Eustaquio, Vicente, Hernán... incluso podemos nombrar de manera distinta a cada uno de los pedazos de carne que han sido embarrados por el camino trazado entre chispas y el sonido indefinible de vísceras reventando al ser aplastadas por dos toneladas de metal dando vueltas como sierra, trozando al estupido infante mientras su espalda y su brazo izquierdo se deshacían entre jirones de carne piel y tela por la fricción de ser raspados contra ese material oscuro y áspero que es el suelo frotándolos a setenta kilómetros por hora durante varios metros. Llamaremos a la parte inferior de su cuerpo, apenas unida por unos cuantos hilos cárnicos, "Jhonson".
Pero que mantengan el mismo apellido, ya que de alguna forma aun se encuentran emparentados. O podría tener un nombre femenino. Pero no, dejémoslo en "Jhonson" ya que en realidad tampoco nada de esto importa. Lo que importa es que hoy lo vi ahí, en la carretera, aún vivo y sentí mas tristeza cuando vi en la televisión como un caballo blanco se ahogaba sin remedio al caminar sobre un lago helado. La superficie se trozaba y el caballo se hundía. No se trata del niño. Se trata del caballo. No, ni siquiera de él. Se trata del asco que le he tomado al genero humano últimamente. Se trata de mí. O de que simplemente ya somos demasiados, y parece que entre todos se reparte la inteligencia y cada vez toca de a menos.


Además, hacer ese cochinero… asco.

Comentarios

Anónimo dijo…
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

Entradas populares